miércoles, 21 de julio de 2010

Una clase de historia y compromiso

Lunes 17 de Mayo de 2010

Una clase de historia y compromiso
• Un monólogo de Mariana Pizarro sobre un tema pendiente para los misioneros • Fue el sábado por la noche en Sala Uno • Repite el próximo sábado •
POSADAS. “Un poco de mí, Andresito”, entre el teatro y la reivindicación histórica. El monólogo estrenado el sábado en Sala Uno propone una mirada a dos momentos de la historia en los que el protagonista es el mismo. La segunda década del siglo XIX y los primeros años del siglo XXI aparecen en sendas burbujas temporales protagonizadas por dos mujeres muy cercanas a Andrés Guacurarí y Artigas: una vieja amiga guaraní que participó y acompañó las luchas históricas del libertador y una diputada que lucha en la cámara de representantes para repatriar los restos de Andresito.
Mariana Pizarro es la actriz que le pone el cuerpo a ambos personajes. Aún con luz de sala y con muy pocos elementos en la escenografía, la actriz sale a escena y durante varios minutos realiza ejercicios de elongación y precalentamiento. En una esquina del escenario sobre el piso está el atrezo. Un juego de luces indica el comienzo de la acción y la vieja amiga de Andresito comienza a hablarle a su general. Le cuenta cómo el pueblo guaraní pasó por grandes tormentos, con su bisabuela violada y esclavizada por los Bandeirantes, su abuela forzada a aceptar un dios que no era el suyo y su madre “ayudándose a parir” con la madre del libertador Andresito.
Un nuevo cambio en la iluminación y en una pieza de vestuario lleva la atención del espectador a la esquina en la que descansan un escritorio, un velador y una carpeta. Sentada con el rostro apenas iluminado, la diputada ensaya el discurso que dará frente a sus colegas para volver a presentar el proyecto de ley sobre la repatriación de los restos de Andrés Guacurarí. Una a una la diputada va enumerando las razones históricas, identitaria, culturales y sociales que exigen la repatriación del prócer.
A través de varios saltos temporales en los que la que habla es nuevamente la amiga de Andresito, se van introduciendo de forma sutil pero inteligente datos históricos que hacen de hilo conductor de la historia, e introducen al espectador en la apasionante vida del comandante general de las Misiones.
“Andrés Guacurarí y Artigas fue el primer desaparecido político de Argentina” es una de las frases que más hondo caló durante la obra. Al finalizar el parlamento la actriz salió del escenario de la misma forma en que entró y el público, aún golpeado por la fuerza dramática y poética del texto titubeó antes de estallar en un aplauso, que se extendió por cerca de un minuto.
Luego fue Tiki Marchesini, la dramaturga y escritora, quien tomó la palabra para aclarar que si bien hay varias teorías sobre los últimos tiempos de Andresito, ella trabajó sobre un proyecto de ley real, que descansa en algún cajón de la Cámara de Diputados desde hace varios años. “Lo único importante aquí es que no queremos que Andresito sea el primer desaparecido político de Argentina”.
A su turno la actriz dedicó la obra y su trabajo a su maestra, a Joe Sequeira y a Gustavo Marien, “todos de gira”.
Fuente: http://www.primeraedicionweb.com.ar/nota/impreso/41631/una-clase-de-historia-y-compromiso.html


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